Consecuencias de los piercings en la boca
Una moda muy extendida a lo largo de los últimos años en el mundo occidental es la colocación de pendientes o piercings con motivaciones diversas. En nuestra clínica dental en Avilés, llevamos años siendo conscientes de sus consecuencias. Y es que en ocasiones vemos complicaciones derivadas de su colocación. Por ello, en esta entrada hacemos un pequeño resumen a modo informativo acerca de las consecuencias de los piercings en la boca. De este modo, quienes deseen ponerse uno podrán replantearse su decisión.
Tipos de piercings orales
Principalmente distinguimos tres tipos de piercings.
- Labrette. es una barra limitada en un extremo por una esfera y en el otro lado por un cierre en forma de disco plano y liso. Suele ponerse en el labio inferior, quedando el cierre en contacto con los incisivos inferiores normalmente.
- Barbell. es una barra limitada por dos esferas, una en cada extremo, siendo una de ellas el cierre. Normalmente se colocan en la lengua.
- Anillo. son circulares y tienden a colocarse en los labios.
La alta prevalencia de las perforaciones ha convertido en arte la originalidad, llegándose a perforar zonas muy poco convencionales, como por ejemplo.
- La lengua. es la zona más común. Puede ser objeto de varias perforaciones en diferentes zonas. Estas pueden ser dorsoventral o dorsolateral. Siendo la forma lateral más susceptible de sufrir mayor riesgo de sangrado por los vasos sanguíneos mayores. La curación normal de la zona perforada es de unas 4 semanas.
- El labio. puede perforarse en cualquier punto de su perímetro alrededor del borde bermellón. El tiempo promedio de curación de la herida es de unas 5 semanas.
- Las mejillas. también llamados dimples, es una región poco utilizada, llegando la perforación hasta la mucosa yugal.
- El frenillo lingual. ha estado de moda durante varios años, siendo ahora menos comunes, también se denominan web piercings.
- La úvula o campanilla. son muy raros por el elevado riesgo de complicaciones y la dificultad de perforarla.
Posibles complicaciones durante la colocación de un piercing en la boca
Las complicaciones pueden aparecer durante la colocación del piercing, poco tiempo después o a largo plazo. Las principales complicaciones clínicas que vemos en la consulta son.
- Hemorragias y lesiones vasculares. muy frecuente y fácil por los numerosos vasos y arterias que contiene la lengua.
- Inflamación. suele aparecer a las 6-8 horas de la perforación e incrementarse durante los 3-4 días siguientes. Un edema lingual debido a la perforación de un pendiente metálico puede dificultar la alimentación, comprometer el habla o incluso la respiración por la obstrucción de la vía aérea en el caso de formarse una angina de Ludwig.
- Dolor. es una de las complicaciones más frecuentes junto con la inflamación y ulceración.
- Lesiones nerviosas. existe el riesgo de lesionar algún nervio durante la colocación del piercing, pudiéndose alterar el sentido del gusto o la función motora (en forma de parestesia) según el nervio afectado, sobre todo en la colocación de piercings dorsolaterales en la lengua. También se han visto casos de lesiones pulpares o del nervio del diente, por un roce continuo que pueda provocar la fractura del esmalte circundante.
- Infecciones. entre un 10% y un 20% de todos los piercings se infectan localmente. Los agentes más frecuentes son los estafilococos aureus, los estreptococos del grupo A y las pseudomonas. En personas que sufren alteraciones cardíacas previas, pueden provocar una grave infección del endocardio valvular conocido como endocarditis bacteriana.
- Alergias a los metales, irritaciones crónicas o hipersensibilidad al metal.
- Traumatismos y fracturas dentarias. son las lesiones más frecuentes descritas por el uso de los piercings intraorales. El hábito de empujar y jugar con el pendiente provoca fracturas, fisuras, abrasiones o desprendimiento de partículas de esmalte, provocando sensibilidades a sustancias frías o dulces y la aparición de dolor al ejercer una presión sobre el diente afectado.
- Alteraciones periodontales. la acción reiterada de un traumatismo metálico contra el periodonto puede causar una leve, moderada o severa recesión gingival (separación de la encía y desinserción de los ligamentos que sustentan el diente) junto a traumas en los tejidos vecinos.
- Acúmulo de placa bacteriana y cálculo.
- Mal posición o apiñamiento dentario. por un desequilibrio en las fuerzas musculares.
- Aspiraciones e ingestiones, así como atragantamientos por la mala fijación.
- Sialorrea (aumento de la producción de saliva) estimulado por el contacto.
- Corrientes galvánicas. hipersensibilidades derivadas de los empastes de amalgama en contacto con el metal del pendiente.
- Alteraciones del habla, masticación o deglución.
- Lesiones hiperplásicas y epitelizaciones del piercing por el movimiento continuado del pendiente sobre los tejidos blandos.
Es importante conocer los riesgos y las consecuencias que pueden derivar de la colocación de estos piercings. Por ello, desde nuestra clínica dental Avilés velamos por tu salud y te aconsejamos que realices revisiones periódicas para controlar las lesiones que pueden aparecer a largo plazo tras la colocación de los mismos.