Importancia de la higiene lingual. Clínica dental en Avilés.
¿Por qué es importante mantener una correcta higiene lingual?
En el post de hoy os explicamos acerca de este fenómeno muchas veces desconocido: sí, hay que cepillarse la lengua al igual que debemos cepillar nuestros dientes y/o las mucosas de los bebés cuando aún no tienen dientes.
A menudo en la consulta nos encontramos con casos de pacientes que acuden disgustados porque no consiguen mejorar aspectos importantes en su día a día como es la halitosis. Muchas veces el mejor tratamiento para estos problemas tiene una solución muy sencilla y que dejamos pasar desapercibida: el correcto cuidado de la lengua.
La salud lingual influye en la aparición de enfermedades e infecciones dentales, ya que retiene placa, restos de alimentos y bacterias en sus pliegues. De hecho, la lengua es la parte del cuerpo que más bacterias retiene.
Y ¿Cómo conseguir una adecuada higiene lingual?
• Cada vez que nos cepillemos los dientes, lo correcto es lavar también nuestra lengua. Podemos utilizar el mismo cepillo de dientes o bien los raspadores linguales, de venta en farmacias. Es importante tener en cuenta que las primeras veces puede dar lugar a nauseas y es mejor comenzar poco a poco.
• Lo ideal es utilizar un raspador propiamente ya que su forma se acopla mucho mejor a los pliegues linguales que el cepillo, ya que las cerdas están pensadas para higienizar una superficie dura como el diente y no un músculo como la lengua.
• Es importante raspar, bien con el raspador o con el cepillo la lengua en toda su totalidad y dorsos.
• Comenzar suavemente mediante movimientos de dentro hacia afuera, desde la zona más profunda hasta la punta.
• Tras cada pasada conviene enjuagar el raspador lingual.
• Lo ideal es utilizarlo de manera rutinaria con cada cepillado, pero el más importante es el nocturno, ya que durante la noche producimos menos saliva y esto provoca un mayor acúmulo de placa bacteriana.
• También es importante el uso de un colutorio específicamente recomendado por el odontólogo, libre de alcohol ni clorhexidina, o en la pauta correspondiente a la fase de mantenimiento periodontal. De esta forma, estaremos manteniendo a raya las bacterias y por tanto contribuyendo a despertarnos a la mañana siguiente con un aliento más fresco.
¿Cómo sabré si mi lengua está limpia y libre de bacterias?
• Colócate frente al espejo y observa su aspecto.
• De manera sana y natural, la lengua presenta un color rosado y debe ser el tono predominante en circunstancias de salud.
• Si al observarla notamos una capa blanca o amarillenta que cubre totalmente o parte de su dorso, significa que no está sana y limpia.
• En la mayoría de las ocasiones, la lengua blanca es sinónimo de mala higiene. A su vez, esto conlleva que se acumule placa y bacterias provocando mal aliento.
Si a pesar de realizar los consejos anteriores sigues notando una mala sensación o notas que el aspecto de tu lengua no es el adecuado, no dudes en visitarnos, pues existen patologías y lesiones orales que pueden confundirse, como las leucoplasias o las candidiasis, y estas requieren un tipo de tratamiento diferente. Anímate y consúltanos.