Qué es la recesión gingival y como se trata

Qué es la recesión gingival y como se trata

Qué es la recesión gingival y como se trata 1200 800 admin

La recesión gingival, también conocida como encías retraídas, es una condición dental en la que las encías se retraen, dejando expuestas las raíces de los dientes. Esto no solo afecta la estética de la sonrisa, sino que también aumenta la sensibilidad dental y el riesgo de caries y enfermedades periodontales.

Si buscas un dentista en Avilés para tratar la recesión gingival, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En este artículo, exploraremos qué es la recesión gingival, sus causas y las opciones de tratamiento disponibles para mantener tus encías sanas y prevenir futuros problemas.

¿Qué es la recesión gingival?

La recesión gingival, también conocida como encías retraídas, ocurre cuando las encías se alejan del diente, exponiendo la raíz. Esto puede hacer que los dientes parezcan más largos y provocar sensibilidad, especialmente al consumir alimentos o bebidas frías, calientes o dulces.

La recesión gingival no solo afecta la apariencia de la sonrisa, sino que también puede aumentar el riesgo de caries y enfermedades en las raíces expuestas. Por eso, es importante detectarla y tratarla a tiempo.

Si notas que tus encías se están retirando o experimentas sensibilidad, es recomendable visitar a un dentista para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado. Con el cuidado correcto, es posible prevenir que la recesión gingival empeore y mantener tus encías saludables.

Causas más comunes de la recesión gingival

La recesión gingival puede desarrollarse por diferentes motivos, y entender estas causas es esencial para prevenir y manejar esta condición. A continuación, se enumeran las causas más comunes que pueden llevar al retroceso de las encías:

  1. Cepillado dental agresivo.: Usar demasiada fuerza o un cepillo de cerdas duras puede dañar las encías.
  2. Enfermedad periodontal. Infección de las encías causada por la acumulación de placa bacteriana.
  3. Genética. Algunas personas tienen encías más delgadas y débiles, lo que aumenta el riesgo de recesión.
  4. Cambios hormonales. Durante el embarazo, la menopausia u otras etapas, las encías pueden volverse más sensibles.
  5. Bruxismo. Rechinar o apretar los dientes ejerce presión sobre las encías, contribuyendo a su retroceso.
  6. Higiene bucal inadecuada. No limpiar correctamente los dientes y encías puede llevar a la acumulación de bacterias y provocar inflamación.

Síntomas de la recesión gingival

La recesión gingival puede pasar desapercibida en sus primeras etapas, pero a medida que avanza, comienzan a aparecer síntomas que indican que las encías están retrocediendo. Reconocer estos síntomas es clave para buscar tratamiento a tiempo y evitar complicaciones mayores. Aquí te mostramos los signos más comunes:

  1. Sensibilidad dental. Mayor sensibilidad al frío, calor, dulces o alimentos ácidos debido a la exposición de las raíces dentales.
  2. Encías visiblemente retraídas. Los dientes pueden parecer más largos de lo normal, o puedes notar una línea de encía irregular.
  3. Dientes flojos. En casos avanzados, los dientes pueden comenzar a aflojarse debido a la pérdida de soporte óseo y de encía.
  4. Sangrado de encías. Las encías pueden sangrar fácilmente al cepillarse o usar hilo dental.
  5. Mal aliento persistente. La acumulación de bacterias en las áreas expuestas puede provocar mal aliento constante.
  6. Dolor o incomodidad en las encías. Puede haber una sensación de dolor o incomodidad en las encías, especialmente al masticar.

Tratamientos de la recesión gingival

El tratamiento de la recesión gingival depende de la causa y la severidad de la condición. Es importante abordarla lo antes posible para prevenir problemas más graves, como la pérdida dental. A continuación, se detallan algunos de los tratamientos más comunes para la recesión gingival:

  1. Mejorar la técnica de cepillado. Cambiar a un cepillo de cerdas suaves y aprender una técnica de cepillado adecuada puede ayudar a prevenir un mayor daño a las encías.
  2. Limpieza profunda (raspado y alisado radicular). Este procedimiento elimina la placa y el sarro acumulados debajo de la línea de las encías, lo que puede ayudar a reducir la inflamación y permitir que las encías se curen.
  3. Injerto de encía. En casos más avanzados, se puede realizar un injerto de encía, donde se toma tejido de otra parte de la boca (o un material sintético) y se coloca sobre la parte expuesta de la raíz para protegerla.
  4. Cirugía de colgajo. Esta técnica consiste en levantar las encías para eliminar la acumulación de placa y sarro profundo, y luego reposicionar las encías para cubrir mejor los dientes.
  5. Uso de compuestos selladores. Algunos dentistas pueden aplicar un compuesto especial para cubrir las áreas expuestas y protegerlas de la sensibilidad.
  6. Tratamiento de las causas subyacentes. Abordar problemas como el bruxismo (apretar o rechinar los dientes) o ajustar prótesis mal adaptadas puede prevenir el avance de la recesión gingival.

Como tu dentista en Avilés, aconsejamos programar revisiones dentales cada seis meses. Estas visitas permiten al dentista evaluar la salud de sus dientes y encías, y recomendar cualquier tratamiento necesario si se detectan problemas. Si necesitas más información sobre el dolor de muelas. Llámanos ☎️ 985 520 289