¿La caries se contagia? Dentista en Avilés.
Los niños con disminuciones físicas o psíquicas presentan un mayor riesgo de caries. En el post de hoy hablaremos sobre el porqué y el cómo ayudar a estos niños de la mejor forma posible para evitar el desarrollo de las lesiones cariosas u otras patologías dentales.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la salud oral es un componente muy importante de la salud general. Contribuye al bienestar del niño, evita el dolor y las molestias y promueve una buena calidad de vida.
Además, una buena salud oral maximiza las probabilidades de una nutrición, un lenguaje y una apariencia adecuados, tan importantes en un niño que se está desarrollando, y más aun en un niño cuyas capacidades físicas o mentales se encuentran limitadas.
Alteraciones bucales en niños con necesidades especiales
Las alteraciones bucales más frecuentes en este tipo de pacientes son:
• Las caries, ya que muchos de estos niños presentan alteraciones en el tono muscular, por lo que les impide realizar un correcto cepillado, sumado a la falta de destreza manual o alteraciones psíquicas que dificultan la higiene diaria.
Las medicaciones y los inhaladores de corticoides provocan una disminución del flujo salival y la acción de auto limpieza de la boca.
Defectos en el esmalte, que favorecen la aparición de caries.
• La enfermedad periodontal por medicaciones que favorecen agrandamientos gingivales, respiraciones orales, que favorecen que las encías se sequen y sangren más fácilmente.
• Maloclusiones: frecuentes en niños con parálisis cerebral, niños con alteraciones de los movimientos laterales de la mandíbula, los labios y la lengua, niños con síndrome de Down.
• Traumatismos y fracturas: el riesgo de padecer traumatismos aumenta en niños epilépticos, con parálisis cerebral o niños hiperactivos. La presencia de dientes protruidos, es decir, que sobresalen del labio superior, también tienen mayor riesgo de sufrir fracturas.
Prevención de lesiones orales
La prevención de las lesiones orales en estos niños se basa en los siguientes pilares fundamentales:
- Higiene oral adecuada desde el nacimiento del primer diente de leche, como siempre decimos, con una pasta igual o superior a 1.000 ppm de ion fluoruro, dos veces al día. Los padres o tutores han de ser capaces de realizar de forma adecuada y rutinaria el lavado dental.
- Capacitación de padres, madres, educadores, cuidadores y tutores para realizar una adecuada higiene oral y concienciar sobre el impacto del azúcar en la salud oral del niño.
- Reducir la ingesta de alimentos cariogénicos entre comidas. Desaconsejamos enérgicamente el consumo de chucherías, caramelos, galletas, zumos y chocolate o bollería industrial por parte de estos niños.
- Solicitar al médico del niño la prescripción de medicamentos libres o reducidos en sacarosa, y en la medida de lo posible administrarlos en las comidas y no entre ellas.
- En caso de inhalación de corticoesteroides en el caso de niños asmáticos, valorar enjuagar tras la administración enjuagues con colutorios de flúor.
- Realizar la primera visita al odontopediatra durante el primer año de vida para valorar el riesgo de caries y de desarrollar una enfermedad periodontal o de las encías.
- Realizar revisiones periódicas al dentista, realizar enjuagues de flúor y clorhexidina, colocar sellantes de fosas y fisuras cuando erupcionen los molares definitivos y demás medidas preventivas que aconsejará el dentista u odontopediatra.
- Tener a mano el protocolo en casos de traumatismos dentales y guía de actuación.